Consejos sobre Hamsters

El cuidado del hámster es una tarea sencilla que no lleva más de cinco minutos al día pero que requiere ser constante para asegurar el completo bienestar de este pequeño roedor.La higiene del animal y de su jaula junto con la alimentación son los pilares fundamentales que es necesario vigilar si compartimos hogar con un hámster.

JAULA: Dado que nuestra mascota pasará la mayor parte del tiempo en su jaula ésta debe ser tal que se adecue a sus necesidades. Es conveniente elegir una jaula espaciosa, que dé cabida al animal y a sus accesorios y juguetes con un espacio entre barrotes que evite escapes imprevistos.El suelo debe ser plano y estar cubierto por tierra gruesa, arena de bandeja sanitaria de gato o virutas de madera. No es conveniente el uso de papel de periódico puesto que el hámster dedicará su tiempo a despedazarlo ensuciándolo todo y además la tinta puede ser tóxica para él.Para evitar malos olores y enfermedades es imprescindible mantener la limpieza de la jaula. Todos los días retiraremos la tierra o aserrín sucio de la zona donde el hámster ha depositado sus excrementos y, antes de ofrecerle el agua fresca y el alimento, lavaremos el comedero y bebedero. Si usamos algún tipo de lavavajillas suave para limpiarlos hemos de recordar enjuagarlos con abundante agua para evitar intoxicaciones.Una o dos veces a la semana ha de realizarse el cambio completo de la arena, tierra o aserrín de la jaula y al menos una vez al mes es conveniente proceder a una limpieza más a fondo, que incluya los barrotes de la jaula. Es importante desinfectar la jaula con productos no dañinos para el animal para evitar la proliferación de parásitos.

ASEO: El hámster, al igual que el gato, se lava el pelaje continuamente manteniéndose él mismo permanentemente aseado. Como, además, no desprende un olor fuerte, no es necesario bañarlo.Si, excepcionalmente, se ha ensuciado mucho o huele mal debido a una mala higiene de su jaula puede dársele un baño de agua tibia siempre sin sumergirle la cabeza. Para evitar resfriados, tras sacarlo del agua hemos de envolverlo en una toalla y, o bien dejarlo en un sitio cálido para que se seque o usar el secador a una distancia prudente que no pueda producirle quemaduras ni un estrés excesivo. Los baños destruyen la capa de grasa que recubre su pelaje y le protege del frío, por ello no es conveniente realizarlos de forma frecuente. En verano, a nuestro roedor suele apetecerle darse un chapuzón. Si quieres consentirle este caprichito en las tiendas de animales pueden encontrarse piscinas de un tamaño adecuado para permitirle refrescarse sin riesgo de ahogamiento.

OTROS CUIDADOS:

Pelaje: Mantener en perfectas condiciones el pelaje del hámster, especialmente si es una raza de pelo largo, requiere un periódico cepillado con peines adecuados que puedes adquirir en tiendas especializadas.Uñas: Si el animal tiene las uñas muy largas se sentirá incómodo y habrá que cortárselas. Para ello debemos usar un cortaúñas y eliminar únicamente la parte más exterior, teniendo cuidado de no lastimarle y causarle una hemorragia.

Dientes: Los dientes del hámster crecen durante toda la vida por ello deben sufrir suficiente desgaste para mantenerlos en una longitud adecuada. Favorecer este desgaste pasa por dejarle en la jaula algo que pueda roer sin peligro: un bloque de madera… Últimamente se usan a este fin piedras de calcio que, además de cuidar sus dientes, aportan éste elemento esencial en su dieta.