Peque Zoo

Ayer fui el primer viernes en mucho tiempo que Ñoño no trabajo por la tarde, así que aprovechamos para hacer mil cosas

Nos fuimos a Alicante que estaba la feria del libro, pero llegamos con 2 horas de adelanto, así que nos volvimos sin verla, pero dimos una vuelta por allí, pasando muuucho calor.

Moraleja: no vayas a Alicante en verano a las 5 de la tarde.

De vuelta pasamos por dos macro tiendas de animales.

En una vimos un Hurón del que se enamoro Ñoño y yo vi que tenían los hamsters llenitos de ácaros, si vuelvo a ir y los encuentro de nuevo así, les denuncio, les dejo una oportunidad de enmendar sus errores.

En la otra había un cerdo vietnamita suelto y nos hicimos fotos con el.

Luego nos enteramos que se llamaba Antonio, como todos los de Crevillente.

El cerdo era un poco asustadizo, pero cuando se acostumbraba se tumbaba pancha arriba para que le rascaras.

Era súper cariñoso, me dio besitos y todo.

También había suelto un Carliño y un montón de perritos estaban en la terraza.

Esta tienda es también hotel de verano para animales y ya se empezaban a ver que algunos dueños se habían ido y les habían dejado allí.

Muy bien, un aplauso por ellos.

En verano la gente no sabe que hacer con sus mascotas y las abandonan sin pensar o sin querer pensar que hay lugares destinados a dejarlos hasta que vuelvas.

Hay lo que había también son muchos Chihuahuas por que habían criado.

También había un caballo y las estrellas del programa:

¡¡DOS MAPACHES!!

Estos animales no se pueden vender y NO LES METAS LA MANO EN LA JAULA (porque muerden) pero los tenían ahí como un pequeño zoo.

Me encanto ver tantos animalitos, parecía un zoo de mascotas.

Y Ñoño se compro el libro del hurón, así que no os extrañéis si un día digo que hay un hurón en la familia.

Yo tengo antojo de un cobaya y de una tortuga, pero eso sera cuando tenga casa propia que sera mi propio peque zoo

¡Mamá! ¡Déjame dormir!